martes, 28 de diciembre de 2010

Triste mujer de gris y blanco


( foto F. Drtikol 1921 )

Jugando con las rosas,
una mujer de gris y blanco.
¿Viudez? ¿O tal vez romanticismo?
¿Neurastenia? ¿Agonía? ¿Desengaño?...
La vida...está de luto bajo el cielo blanco.

( JRJ, por mí desordenado )

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Nochebuena


En la foto,de izquierda a derecha, de pie:
Serrano de Pablo/ Alcaraz/ Rodriguez/ Alonso/ Resines/ Domínguez/ Torres Rojas
agachados:
Viada/ Galindo/ Rumeu/ Enciso/ Ruiz/ De Diego

La mañana de aquella noche jugué un partido de fútbol en el patio del colegio, que no es particular, porque cuando llueve se moja, como los demás.

La cena de Nochebuena es entrañable. Los viejos lloran por sus muertos y se atracan de gallina en pepitoria y de besugo, de turrones y figuritas de mazapán y de alfajores, alfandoques, roscos de anís, mantecados, polvorones, batatines, yemas y demás dulzainas, de esas que no amargan a ningún tonto. Comoquiera que mis mayores, tanto por parte de padre como de madre, son de Granada, de allá llegaban los dulces y unas inmensas alcuzas de aceite, así como pavos vivos en seras de esparto cosidas con harpillera, de manera que los animales respiraban cabeza afuera. También reforzaban nuestra despensa, de cara a los rigores del invierno, unas grandes orzas de barro llenas de lomos de cerdo adobados con pimentón colorao y clavo y bien enterrados en manteca del propio animal.

El empacho del ágape de Nochebuena y su correspondiente cagalera no eran de cuidado, pues se curaban a base de chocolate de algarroba y de agua con limón y bicarbonato. Además... ¡qué más daba si quedaban días y días hasta que, pasado Reyes, había que reingresar en el calabozo escolar!

Me viene ahora a los puntos de la pluma que la vida es tal que así: naces, vas al colegio, te licencias de la mili cual hombre de provecho, te arregostas a trabajar cuarenta años en una jodida oficina y ¡venga alegría!, al jubileo de visitar médicos para ver en cuántas estrellitas se pasan de la raya tus niveles de ácido úrico, colesterol o triglicéridos. A propósito, a ver si los galenos paran ya de bajar el límite para aprobar el examen del colesterol. Hace años pasabas la prueba con 260, luego exigieron 240, ahora van por 220 y... malicio que para el próximo análisis o te presentas con menos de 200 o te catean y te castigan a tomar una estatina cualesquiera.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Granada: Casería de Los Cipreses


A mi madre

En la vega de Granada las fincas de regadío son conocidas como “caserías”. Mis abuelos maternos construyeron en la de su propiedad una casa cortijo al estilo andaluz. El predio se llamó con lógica y armonía “Los Cipreses”, pues a esa especie pertenecían los preciosos ejemplares que escoltaban el largo carril de entrada.

La casa se inauguró el 12 de septiembre de 1927 para acoger los festejos de la boda de mis padres, ya que a tal fin fue expresamente levantada. Mi madre me recordaba que ese día se conmemoraba el “dulce nombre de María”. Y yo rememoro ahora a mi madre, la persona más dulce que ha existido. Era toda generosidad, bondad y ternura. Vivió para los demás, nunca para sí. Pocos días antes de morir entré en su habitación. Muy débil ya, me dijo: “déjame mirarte a los ojos. Quiero saber cómo estás”. De su sufrimiento, ni una palabra.

La casería, de regadío y con algunos marjales de secano para cereal, era labrada por el capataz de la finca, llamado Frasquito, con la ayuda de tantos jornaleros cuantos lo requirieran la estación y los cultivos. Su mujer, Ángeles, tenía un diente de oro y se ocupaba de tareas domésticas, que incluían amasar el salvado para las gallinas, recoger sus huevos y evitar que una perra mil razas llamada Cuqui me mordiera más de la cuenta. Aún hoy día, cuando desayuno cereales con salvado, me acuerdo de Los Cipreses.

A principios de los años cincuenta, el trigo, la avena y la cebada se segaban a mano. La trilla se hacía con mulas, en eras preparadas a tal fin apisonando un rodal de tierra. La parva quedaba tendida en la era después de trillada y se aventaba con horcas para separar el grano de la paja. Luego se cernía aquél en cedazos. Algunas veces dormí en la era con los segadores. Tan exótica experiencia ha dejado en mí dos nítidas vivencias. La primera es que las picaduras de mosquitos de era son una buena pejiguera. La segunda, que las briznas de paja esparcidas al viento pican más que los mosquitos. Pero yo era feliz.

El ciclo del cultivo del cereal se cerraba en septiembre con la quema de los rastrojos. Tarea apasionante. Se elegía una tarde desventada y con rastrillos extendíamos el fuego estratégicamente por los cuatro costados de un haza. El olor a paja quemada me duraba días en el pelo. Por lo visto se siguen quemando rastrojos en zonas cerealeras de España y continúa también la polémica sobre si tal práctica es beneficiosa o perniciosa para la capa fértil del suelo. Útil no lo sé, divertido mucho.

jueves, 9 de diciembre de 2010

GRANADA 1964



Los niños del pueblo llevaban el pelo al rape, y tenían marcas de cicatrices y heridas de peleas a cantazos. El acento maracenero es tan duro que era casi imposible entenderlos. Una tarde mi hermana Eulalia y yo aparecimos en bicicleta en Maracena, pero no por las veredas que atravesaban la vía del tren y llevaban a El Cerrillo, sino por la carretera de Jaén. Doblando la Curva, con mayúscula, a la izquierda se cogía un camino sin asfaltar que bordeaba una nave de adobe con un gran letrero pintado sobre la cal que rezaba “Fábrica de colas fuertes, gelatinas y pegamentos”. Por cierto que ese remedo de fábrica olía a muerto. Más exactamente, a burro muerto, porque con los huesos de los animales se hacían tales productos. O eso me contaron.

Aquella tarde llegamos a la plaza del pueblo, cerca del café Zurita, y me avergonzaron los zagales. Uno gritó: “chacho, dile a tu prima que está más güena que un marrano”. Hoy comprendo que era un piropo, pero yo me sentí mal. En descargo de los críos de Maracena diré que mi hermana iba en pantalón rojo, lo que no se estilaba en la vega de Granada en los años cincuenta. Quiero decir que no se estilaba que las mujeres, cualquiera que fuera su edad, montasen en bicicleta ni mucho menos que usaran pantalones. También es cierto que Granada es conocida en el universo mundo por La Alhambra y por la mala “follá” de sus gentes. La “tierra del chavico”, decía mi padre. Hubo un tiempo en que, cuando estudié Derecho en la Complutense de Madrid, en ella predominaban los catedráticos granadinos. Supongo que la combinación entre tierra pobre, de mucha altitud media sobre el nivel del mar, poca industria y Universidad con solera histórica, dio lugar a brillantes generaciones de granadinos que coparon mi vieja Facultad de Derecho.





En septiembre, Frasquito el capataz y yo, con mis ocho o nueve años, nos íbamos a las ferias de los pueblos. Llegábamos en tranvía, pues Granada tenía una de las redes de tranvías más larga y densa de Europa. A propósito, mi padre tuvo no sé qué cargo en los Tranvías de Granada, S.A. Conocí bien Atarfe, Peligros, Pinos Puente, Gabia la grande y la chica, Armilla, Albolote, Alfacar y su pan blanco, Santa Fe... Para nosotros dos la feria consistía en llegar a media tarde al pueblo que festejaba a su patrono y meternos en el bar en donde Frasquito hubiera quedado citado con sus amigos. A mí me dejaban beber unos culos de cerveza La Alhambra, con aceitunas de tapa. Los hombres hablaban de las cosechas y de sus precios, que interesaban a Frasquito porque era aparcero y no simple asalariado de Los Cipreses. Allí, entre calendarios de la Unión Española de Explosivos y botellas de anís Machaquito, aprendí yo que los labradores siempre se quejan de la poca o mucha cosecha, del agua o de la sequía y, dentro de un orden porque los tiempos no estaban para bromas, de los defectos del Servicio Nacional del Trigo o del Monopolio de Tabacos. Estas últimas quejas porque en la vega de Granada se sembraba tabaco negro. El cereal quedaba para las hazas altas y de peor tierra, a donde no llegaba el riego.

Frasquito tendría entonces cincuenta años, más o menos, porque en el campo no era fácil calcular edades y queda dicho que yo menos de diez. Fuimos amigos y algo cómplices pues no estoy seguro de que en casa supieran exactamente qué consistía en ir de feria. Lo que más gustaba al capataz eran las noches en que mi padre, después de cenar, anunciaba que había serpentón. Es un juego de cartas, con baraja española, que permite jugar a quince o veinte jugadores, pues sólo se reparte una carta por barba. Yo iba a buscar a Frasquito, quien con gran respeto y dignidad se sentaba a jugar a la mesa de los señores. Mi padre sacaba la caja de tabaco, que era de libra traída de Gibraltar y ofrecía al capataz, quien liaba su cigarro con sabiduría y parsimonia. Comenzaba el juego, al que apostábamos dinero cada uno de su paga. A mi padre nunca le pareció reprobable apostar dinero. Antes al contrario, animaba el juego añadiendo propinas a la banca o monte. Algún as de oros, o “huevo frito”, nos proporcionó veinte duros de entonces. Si el afortunado era Frasquito, su tartamudez aumentaba de grado y no era raro que se equivocase llamándome “Choche Mari”, en vez de Manuel María.
Le recuerdo cuando los domingos se aseaba en el patio de su casa, los pies metidos en un barreño de zinc con agua, y su señora afeitándole la barba navaja al sol. Camisa blanca limpia, sin cuello, y sombrero de fieltro para ir a la iglesia. Era un hombre digno.



Un divertido plan que introducía variedad en aquellos largos y previsibles veranos surgía cuando los mayores decidían, una noche cualquiera de cielo estrellado, organizar una expedición para, una vez cenados, ir a tomar helado a los italianos de la Gran Vía. Este programa, además de entretenido, era saludable ya que se trataba de caminar desde la casería hasta la Gran Vía, paseo que algunas veces se prolongaba hasta la plaza de Bibarrambla. Ida y vuelta pueden ser siete u ocho kilómetros. De muy pequeño más de una vez hice el regreso a hombros de algún adulto.

En el campo de entonces se blasfemaba. Pero ello no convenía a los oídos de mi madre. Tampoco gustaba de saber que alguien cercano o conocido no cumplía con el precepto dominical. Un verano amenazó con toda su dulzura al recovero que traía a casa, en carro con burra, provisiones que no producía nuestra finca con borrarle de la lista de proveedores. Consternación. A partir de entonces aquel hombre, dentro de los linderos de Los Cipreses, no volvió a mentar nada sospechoso de rozar a Dios, la Virgen o los santos, y aportaba cada semana, lo prometo, un certificado del párroco de Maracena, que daba fe de su cumplimiento de la obligación dominical. ¡O témpora! ¡O mores!

viernes, 3 de diciembre de 2010

La mitad del Universo


( foto Masao Yamamoto )


Tengo un problema. Se trata de que, desde que dejé la Universidad, sólo he prestado atención a la mitad del género humano. Concretamente, a la mitad compuesta por mujeres.

Ese afán reduccionista tuvo su origen, allá en la noche de mis tiempos de adolescencia, en un deseo físico, al que se fue agregando uno metafísico, cercano a la veneración.

Con el rodar de los años, visto lo visto, mi incondicional idilio con la mujer está volviendo a su origen material, esto es, perteneciente al reino de los cinco sentidos. Las féminas me gustan a morir pero, simplificando, diré que “hombre blanco no entender ni papa de cuanto ellas hacer o decir”.

De la otra mitad de la humanidad, la masculina, no me interesa ni lo físico ni lo químico. Se trata de seres primitivos, torpes y acomplejados. Gente con mala conciencia de clase.

Quiere decirse que vuelvo a estar joven, a ser joven. Estoy solo, solamente hablo con mujeres y algunas de ellas me besan y abrazan. Hacemos el amor y cenamos juntos con un buen vino. Cuando tratamos de hablar, casi nunca me resulta grato. Opinamos lo contrario en cualquiera materia que abordemos, igual se trate de costumbres y moral, de literatura, de política o de la vida eterna.

Supongo que nuestras diferencias, a menudo radicales, no sólo de la diferente conformación de nuestros cerebros, masculino y femenino, sino también de la históricamente novedosa circunstancia de que ellas están siempre muy atareadas, agobiadas, estresadas y sobrepasadas por los acontecimientos cotidianos. Tengan o no dinero, estén o no enamoradas, sean altas o normales, teñidas o todavía no, todas tienen prisa, problemas y varios cadáveres de hombres en sus armarios roperos. Pero todas ellas, casi todas, buscan otro más, otra relación más, otro hombre nuevo para cambiarle.

Hace no tanto tiempo una bella mujer, bien dotada para acumular trastos bellos e improbablemente útiles, me dijo con convicción: “hay cosas que me gustan mucho de ti. Otras no, nada”. Contesté: “siempre es así. Nada puedo añadir”.

Lo dicho. He vuelto a ser joven, solitario y escritor.

Quedo citado con ellas. Llegan tarde, hacemos el amor y cenamos. Luego, cada uno dormirá en su casa. Un difuso temor a la enfermedad y al dolor en soledad no disuelve mi natural inclinación a recogerme a solas para dormir a solas. Almorzar a solas me gusta. Cenar en solitario, no.

Desde que dejé de ser universitario, no he charlado con hombres de nada importante. Ahora, ni de lo importante ni de lo accesorio.

Las mujeres me procuran sexo cuando y como quieren. Carecen de sentido del humor y no aceptan que el amor es bioquímica, hormonas y conexiones neuronales que se activan a golpe de impulsos eléctricos. Y que tiene fecha de caducidad.



 ( Monasterio jerónimo en Burgos foto El País )

domingo, 28 de noviembre de 2010

Hay más


Francisco Pino es el autor de estos versos, escritos en 1989:

"Así viví los años, sin vivirlos,

ajustado a los peces y a los mirlos,

a los deslices y a los silbos varios.

Jamás supe si fui diamante o turba

transparente o tupido, recta o curva;

sé que viví sólo de adversarios".


Gustavo Martín Garzo comenta en Babelia:

"Francisco Pino escribió Hay más a la muerte de su mujer. Es uno de los poetas más inclasificables y libres de nuestra literatura. Un poeta lírico, jubiloso, siempre lleno de deseo y de gozo de vivir. Su pensamiento no teme la paradoja, ni rehúye las contradicciones, de forma que puede mostrarse a la vez cómico y trágico, meditativo y jubiloso, místico y terreno, devoto de la Virgen y del dios Pan".

Para Pino "la poesía es susto, caminar sobre un alambre expuesto a caerte, a no ser nadie".

Deseo añadir dos cositas. La primera es que la foto es de la guatemalteca NATHALIE BEARD. La segunda es un atrevimiento por mi parte, dado que soy el último mono de esta compañía. Se trata de que yo hubiera puesto "contrarios", donde Pino escribió "adversarios". Ustedes dispensen.

lunes, 22 de noviembre de 2010

UNA MUJER MALA


No es cinismo. Es la verdad:
Yo quiero a una mujer mala
fuera de la sociedad.
Una déclassée, lo sé,
pero...¿la conoce usté?
¡No! Pues, bueno;
sea usted bueno y cállese,
que es el saber más profundo,
y nadie diga en el mundo
de este agua no beberé.

Es hermosa.
Sabe ser
a ratos voluptuosa
y querer,
o no querer.

De la prosa, sabe hacer
otra cosa.
Y es mujer
muy hermosa,
muy hermosa y muy mujer.

Lo tiene todo bonito
mi Phriné...
Desde el cabello hasta el pie
chiquito.

Ahí tiene usté
disculpado mi delito.

-No es delito.
-Ya lo sé.


El poema es de Manuel Machado en "El mal Poema" (1909 )y la foto de Helmut Newton

martes, 16 de noviembre de 2010

RELIGIÓN E IGNORANCIA


( Viacrucis Barcelona 1932 )

Las religiones son hijas de la ignorancia,
y no sobreviven mucho tiempo a su madre.

( Schopenhauer Paralipomena 181)

jueves, 11 de noviembre de 2010

GRANADA: TORRES DE ALHAMBRA


( foto FERDINANDO SCIANNA Granada Semana Santa 1984 )


Viajo a Granada para asistir a una boda familiar. Me llama la atención la belleza de las crías de mis primas. Ganan a los varones en galanura e inteligencia y, frecuentemente, en estatura. Me preguntan con insistencia por Ada y yo les enseño las fotografías de mi queridísima perrita jack Russell terrier. Una de ellas, con picardía, me dice que algunos rasgos de Ada son míos. Pero quiere saber más. Quieren ver a Ada representada como abuela. O sea, que escriba sobre la Ada de hoy.

Estoy en el hotel Alhambra Palace. En la cena de celebración del matrimonio comparto mesa y mantel con señoras leídas y escribidas. A la altura de la lubina al hinojo va una de ellas y me suelta un sermón sobre cómo llegar a la fe a través del conocimiento. Me porté muy bien y no quise hablar del encarnizamiento de la escolástica contra la ciencia y la razón moderna. Heráclito, con su preocupación naturalista, no recurre a una divinidad para explicar los fenómenos naturales. Hegel, en su “Diario por los Alpes de Berna”, recuerda a Heráclito: “esto es así”.

Cambié de conversación piropeando a la señora y haciéndole ver que había notado que su marido llevaba un precioso Pathek Philippe en la muñeca. La dama agradeció mi ayuda para salir de los laberintos del jardín del conocimiento que conduce a la fe. Me dijo, orgullosa, que el reloj se lo había regalado ella. Si vuelvo a ver a la señora que tiene un cerebro que tiene fe, igual voy y le explico un cuento japonés. El del hombre espiritual que se conecta con lo sagrado por medio de sus sentidos y no con la razón. Por cierto que los paganos creían en los dioses del campo. No eran ateos. Eran politeístas, que es otra vaina.

No sé qué piensa de Granada mi hermano muerto. Él, que fue el primer hermano que nació en Madrid, ¿está preñado, como yo, de un sentimiento de amor/odio hacia la tierra de nuestros padres y abuelos?
A mí me gusta la tierra de labranza tanto si es de pan llevar, como si es de vega. En la Granada de hoy ya no queda vega pues han sustituido los pimientos, habas y berenjenas por torres muy altas y muy requetefeas.
Me cuesta ir a Granada pues a ella llego melancólico, en ella me vuelvo iracundo, los recuerdos de mis muertos me persiguen y, dos o tres días después, tengo que salir de allí o hincar el pico.


viernes, 5 de noviembre de 2010

VENEZIA


( foto Saul Leiter )

La humedad que llevo en los huesos del cuerpo no me la quito nunca más , ni cuando vuelva a la meseta esteparia de Castilla.
El té verde de cada día me toca hoy en el "Bar Al Teatro", en el Campo S. Fantin 1916, vicino a La Fenice.
Los moluscos y crustáceos de esta laguna salada están muy contaminados por mierdas tóxicas. Venezia está edificada sobre un lago marino, encima de traviesas de madera. Mejor es no pensar demasiado en el submundo oscuro sobre el que vive esta gente. Tocan a más ratas por habitante que en parte alguna.
A las cinco de la tarde no se ve un carajo. Frío, relente, gestos hoscos, racismo:¡La Liga Norte! 

lunes, 1 de noviembre de 2010

HASTÍO


Extiendo mis manos queriendo tocarte. Nada hay.
El hastío no es amenaza, lo abarca todo.
Es la memoria de algo tangible que no existe.
Terca, sigo extendiendo mis manos y la nada sigue ahí,
entre el vacío y la náusea.
Nada que conquistar.
¿Qué voy a tocar si nada hay?
¡ Ah! no, espera...sí, hay algo: ¡mi imaginación!
Es ahí donde hundo ambas manos, donde hallo lo que no existe,
Lo que no está nunca…
El asco desaparece. A intervalos…Y vuelta a empezar.

Este poema está escrito, a cuatro manos y con el Océano Atlántico por medio, entre Andri Alba y un servidor. Como lo cortés no quita lo valiente, he de confesar que su aportación es mayor que la mía. Y la idea original, también.

Andri Alba regenta un precioso blog, llamado "La escribiente mariposa", en esta dirección:
             http://www.laescribientemariposa.blogspot.com/

Las ilustraciones son de Édouard Chimot (1880-1959)



martes, 26 de octubre de 2010

AL CUMPLIR AÑOS UNA DAMA

A Erica, en su próximo cumpleaños.


( portrait by Remire Billard )

Hoy de tu edad el curso floreciente
debe otro paso al tiempo fugitivo,
y hoy de mi libertad el cuello altivo,
de otro paso de amor la huella siente.

( Antonio de Solís y Rivadeneyra 1610-1686)

jueves, 14 de octubre de 2010

EUREKA



( foto Peter Lindbergh )

¡Ya lo tengo!: las mujeres no retienen, no recuerdan.
Es decir, no aprecian tanto lo que se les dice, las palabras, sino como éstas se dicen.
En resumen, el aprendiz de seductor debe estudiar en la Escuela de Arte Dramático y no en la Facultad de Filosofía y Letras.

lunes, 11 de octubre de 2010

CONTRA MÍ MISMO



A mí me hubiera gustado ser catedrático de biomecánica vertebral en el departamento de quinesiología de la universidad de Waterloo. Y así tener tiempo de escribir un tratado contra los filósofos libertinos, los descreídos, los epicúreos, los peripatéticos y los estoicos. Un docto tratado contra mí mismo. ¡Mecachis en diez!

miércoles, 6 de octubre de 2010

HOMOFOBIA SOBREVENIDA


( foto Graeme Mitchell )

ELLA:
-...y ¿desde cuándo eres homófobo?

ÉL:
-desde que descubrí que sólo ligan contigo los homosexuales.

( un diálogo parecido escuché ayer en el film
"Del amor y otros desastres" )

sábado, 2 de octubre de 2010

EL MEJOR OFICIO


( foto Wili Roni )

Ser niño es el mejor oficio. Detrás, a gran distancia,
viene el oficio de escribir, siempre que se practique
sin ánimo de lucro. Tampoco está nada mal la dedicación,
esmerada y pulcra, al arte de amar. El buen vino no
se queda en zaga.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

AMISTAD ENTRE SEXOS


( foto Bianca van der Werf )

Es perfectamente posible que un hombre sea amigo de una mujer.
Siempre que ese hombre no sea yo.

( escuchado a Fernando Fernán-Gómez )

sábado, 18 de septiembre de 2010

SEXO EN LA CAVERNA


( ilustración Annie Bisset )


“Los homínidos de Atapuerca de hace 350.000 años oían como los humanos actuales”. Leo tan estimulante afirmación en un periódico de un domingo cualquiera, en su sección de Sociedad. Discrepo. Es seguro que oían mejor. Que yo, desde luego. Un buen salvaje no tendría los tímpanos destrozados por el sonido tecno, el tráfico urbano y la inmoral manía de las emisoras de televisión consistente en doblar el volumen del sonido durante los cortes de las películas, para que nos machaquen a conciencia los anuncios de coches y de compresas para mujer.

En la madrugada imagino este diálogo.
La hembra de hace medio millón de años pregunta al macho:
-¿Tan importante es el sexo? ¿Por qué?

El hombre medio humano contesta:
-Sí, porque soy un puto cavernícola.



martes, 14 de septiembre de 2010

¡LEJOS, MÁS LEJOS!


( foto de Emmanuel Sougez, Burdeos 1889 - París 1972)

Tú, amada, a quien amé
y no sé si desamo;
vosotras, mis amantes, que me amasteis,
que me amáis todavía, que ancorasteis
de ancla o de cruz de amor hasta la muerte
vuestros leales corazones míos:
quedaos lejos, más lejos. E invisible,
ya irreal, fantasmal, tú, mi penúltima,
lejos, más lejos, no te necesito.

( Gerardo Diego. Amor solo. 1958 )

domingo, 5 de septiembre de 2010

FIN



(foto Willi Roni)

-No nos llevamos bien, dijo él.
-No estamos hechos el uno para el otro, dijo ella.
-Eso es una frase hecha; literatura romántica. No
nos llevamos bien, y basta, apostilló él.
-Pues...¡te voy a soltar otra frase tópica! ¡que te den...dos duros!
Y otra:¡a otro perro con ese hueso!
Y una más: ¡por ahí te pudras!
Y esta otra: ¡que te compre quien te entienda!
Dicho todo lo anterior, ella le arreó dos guantazos y le dejó con dos palmos de narices.

martes, 31 de agosto de 2010

DUERME SOLA EL ALMA




( fotos M. Yamamoto )


"Porque duerme sola el agua
amanece helada"

Cantar lírico de tipo tradicional que ha circulado
de boca en boca desde nuestra Edad Media.


miércoles, 25 de agosto de 2010

EL HOMBRE Y SUS DESEOS




















Allá van mis sueños y antojos:
Una huerta, un Colt 45, un bar inglés, una bodega, un acuario, y muchos perros,

una casa en Provenza,
un ático abuhardillado en París,

una torre a manera de estudio y refugio, colmada de libros y
 cuadros y minerales, y muchos lápices,

Una madre virgen, una hija novicia, una amante pelirroja y concupiscente, una amiga morena que sea tierna y dócil como un guante y
 una tercera novia para que me cuide cuando me ponga malito.


Y...libertad, mucha libertad, sin culpas ni remordimientos.


P.S: también quiero un arcón repleto de doblones de oro, que el Atleti gane siempre y una gentil princesita, tan bonita, Margarita, tan bonita como tú.
P.D: ¡AH! Y, SI NO ES MUCHO PEDIR, QUE MI MÉDICO Y AMIGO ME DÉ UN NOTABLE EN TODOS LOS CHEQUEOS QUE SE EMPEÑA EN HACERME.

NOTA BENE: El editor desea advertir que esta entrada puede herir 
la sensibilidad de personas sin sentido del humor. Y del amor.

sábado, 21 de agosto de 2010

AMOR, DESAMOR Y PALABRAS



( autorretrato )

Cuando voz y acento conmueven no es preciso hablar,
bastan la piel con sus silencios y deseos.
Cuando acento y voz no estremecen
no existe manera de hablar con quien quisiste y ya no.
Pregúntale a ella, que aún te ama, si prefiere tu piel o tu palabra.

¡No hallo manera de hablar y amar!
Ni de odiar y hablar.
Ni tan siquiera la forma de hablar desde el limbo del desamor,
cuando el amor ha muerto entre palabras.

martes, 17 de agosto de 2010

CIELO AZUL Y TENSO


"...Y el cielo azul y tenso
con la plena brisa cálida que va y viene,
como una adolescencia, cargada de deseo."

( Juan Ramón Jiménez. Fotografía Manuel Mª Torres Rojas )

miércoles, 11 de agosto de 2010

SEDUCIR



( foto y texto de Manuel Mª Torres Rojas )

Seducir, ser querido por ellas, creer en tus propias
mentirijillas, y en las de ellas, besos nuevos, ojos nuevos
que me miran nuevo a mí, que soy nuevo para ellas y
para mí...
En los intervalos de silencio
canta un avecilla. 

miércoles, 4 de agosto de 2010

SUEÑOS DE EROS


( foto del autor )

Bandadas de mujeres
desnudas van dejando olor
a sexo por el aire violeta...

Juan Ramón Jiménez

Nota bene: El editor puntualiza que él no elije sus sueños, que lo hacen sus almohadas.La jota es juanramoniana.

sábado, 10 de julio de 2010

¿QUÉ MÁS DA UN PLATO MÁS O MENOS?



Ella cuaja una tortilla de sesitos de cordero lechal con ajetes tiernos y yo pongo la mesa.
¿Éste es el amor del que hablan las novelas?

( foto de Masao Yamamoto )

viernes, 2 de julio de 2010

¡AL FIN!


De buena mañana, mi lorito real, ha roto a hablar.
Ha dicho, alto y claro: "Me cisco en todo lo que veo".
¿Quién le habrá enseñado a decir palabrotas?

fotos Yamamoto

martes, 22 de junio de 2010

CRISANTEMO



No dijeron palabra
el anfitrión, el invitado,
ni el blanco crisantemo.

( el poema es de RYÔTA m. en 1787 y la foto de M. YAMAMOTO )

lunes, 21 de junio de 2010

TÓRTOLAS


La obra de Francisco Nieva "Tórtolas, crepúsculo y ... telón", se representa en el teatro Valle-Inclán de Madrid.

lunes, 14 de junio de 2010

ALMA DE PÁJARO



( fotos de Masao Yamamoto )

Cuando más alto se vuela, es en esa oscura noche del alma donde nos es dada la certeza de que ya no podremos nunca volar. Me vuelvo pequeña con este diminuto pájaro caído del nido en mi jardín, cuyo único alimento es el calor y el pan de mi mano, las alas rotas, esperando cielos más altos, más azules, más serenos.

Hermanos él y yo esta noche y todas las noches. En soledad vivía, y en soledad ha puesto, como yo, su nido...

( Texto obra y gracia de Bernalda de Quirós, con natural elegancia dejado como comentario a "Rotas las alas" )

viernes, 11 de junio de 2010

ROTAS LAS ALAS


( foto Ruth Bernhad )

...Rotas las alas del miedo.
En manadas. Oprimida
por las paredes del viento.

( Domingo López Torres 1932 )