( foto Peter Lindbergh )
¡Ya lo tengo!: las mujeres no retienen, no recuerdan.
Es decir, no aprecian tanto lo que se les dice, las palabras, sino como éstas se dicen.
En resumen, el aprendiz de seductor debe estudiar en la Escuela de Arte Dramático y no en la Facultad de Filosofía y Letras.
...Y pensar con la cabeza, Manuel, también debe pensar con la cabeza, que está más alta.
ResponderEliminarLas habrá desmemoriadas, yo aún recuerdo tus palabras bonitas más que el desentono de un dia de cabreo.
ResponderEliminarBesos M.M.
¡Es que los "granaínos" "semos" los más mejores! ¡Gracias MarianGardi!
ResponderEliminar¡La cabeza más alta que el pensamiento único! ¡Bien por María, bien!
ResponderEliminarAdhiero!
ResponderEliminarCreo que nos guiamos mucho por el sentimiento.
La forma en la que se dirigen a nosotras la consideramos de vital importancia.
Advertimos , el desdén , la admiración, la ironía...la procacidad ... la ternura ...
Mmmmm..... ¡Para tener en cueta!
Amigo Manuel, vamos a invertir los papeles, hay una escena muy seductora que me fascina, la de Meryl Streep "liando la madeja" a Robert Reford en Memorias de África, contándole un cuento pausadamente al calor del fuego, un claro ejemplo de que el mejor medio para llevarse a alguien consigo es la palabra.
ResponderEliminarCon todos mis respetos para el resto del mundo, Argentina se lleva la palma en los preliminares, la disertación, la teoría, la vocación oral, los diálogos y la locuacidad y ni una universidad ni otra, que en la de Medicina yo conozco algún seductor consumado y no aprendiz, ja, ja. pero mira por donde como tú dices, no consigo recordar ni una sola palabra y yo que creía que era diferente a otras mujeres....
También pueden ser poetas querido amigo Manuel y enamorar con la palabra de los versos.
ResponderEliminarBella imagen de las tres gracias , tres eran tes , son tres bellezas.
Un abrazo de MA para ti.
¡Hurra! Carmela se adhiere a mi teoría...La forma, por encima de el fondo...En realidad me ocurre así con la poesía: estoy atrapado por la fascinación hacia bellas e inútiles palabras. La tesis del poema me importa menos. ¡Gracias mil!
ResponderEliminar¡Caramba! Parece que Loli se inclina también por la forma...Tu amigo el médico, supongo que no era forense...¡Es broma!
ResponderEliminarMA, querida...¿Te apunto del lado de las personas que somos más sensibles al como que al contenido? Gracias mi niña...
ResponderEliminarYo soy murcianica mi amol.
ResponderEliminarNo tengo la mala follaica de los granainos, ¡anda que no¡ Cómo se las gastan los marditos.
Ya no te acuerdas¿?
¿Quién es el desmemoriado? ummm
A los galanes verborréicos se les ve el plumero, de esos no recuerdas ni el regalo ni el envoltorio; mi amigo el médico sabía cómo abrir corazones pero sabía poco de suturar las heridas, por eso las dejaba abiertas, de ahí que una servidora no quiso nunca ser su paciente.
ResponderEliminarDe su especialidad ¿dices? forense no, proctólogo, ya que no fue muy recto en su vida donjuanesca que lo sea en la profesional. Me ha salido un chiste sin quererlo. Me voy que me muero de risa.
Mis disculpas por comentar con reincidencia.
Me acuerdo, MarianGardi, me acuerdo...como sé que pasas temporadas en Granada pensé que...¡la mala fondinga es contagiosa! Gracias y besos.
ResponderEliminarLoli, me encanta tu ingenio reincidente. ¡Caramba con el doctor! ¡Qué vocación tan oscura! En fin, allá cada cual...¡lo importante es utilizar siempre el conducto reglamentario!
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