( el autor, segundo por la izquierda del lector, con El Cordobés )
Dos son las maneras de escribir historias: con la imaginación o con el recuerdo. Ambos modos son fungibles, intercambiables y compatibles entre sí dentro de un mismo relato.
La primera no tiene límites. El recuerdo tampoco. La imaginación no tiene restricciones y puede anticipar la realidad futura. El recuerdo, la memoria, carecen también de fronteras. Lo recordado suele diferir de la realidad pasada, si es que se puede decir que ésta exista: lo que no se recuerda, no ha existido para el escritor.
¿Qué si hay otros sistemas de escribir? Por supuesto que sí. Yo mismo, a veces, pongo en el papel lo que veo y otras lo que siento, aunque acostumbro a mezclar cabeza y corazón.
Me parece un buen método. Beso.
ResponderEliminar¡Gracias Emejota! Te mando un abrazo imaginativo y no metódico...
ResponderEliminarMery Larrinua comenta desde ultramar:
ResponderEliminar"No se que pasa hoy, pero no puedo dejar comentarios en la mayoria de los blogs. el mio para esta entrada es:
Ay...los recuerdos...dicen que se vuelve a vivir...
te saqué en la foto antes de leer quien eras...el mas guapo!!!! jajajajaja
un abrazo"
¡Millones y millones, querida Mery! Me sonrojas...han pasado muuuuchos años ¡Ay!
ResponderEliminarBesos y mi cariño.
Cabeza y corazón, que se mezclen y nos envuelvan.
ResponderEliminarLa imaginación nace de una chispa, esa chispa olvidada en el corazón, y así brota del olvido adormecido una historia...
Te veo muy joven...igual que ahora!!!
Besos jefe!
Da igual de donde vengan las letras, si es de los recuerdos es porque queremos volver a revivir ciertos momentos, si fuera desde la imaginación... es el sitio perfecto para crear una historia, puede que no vivida, pero seguro que mas sentida.
ResponderEliminarMe gusta leerte!
Besos.
Pd. La fotografía tiene años, debe ser cierto eso de que el vino con los años mejora, que no es el caso del torero y sí el tuyo... jajajaja. Bromas aparte, es un bonito recuerdo.
Remei...¿y si la imaginación fuera una forma de recordar?
ResponderEliminar¡Joven!...En aquella foto (la chica del pañuelo es mi hermana pequeña)...¿qué tiempo había en mí?
Besos y tus órdenes.
¡Gracias a Mediterráneo, mujer de buenas y cabales letras! Estoy contigo: las memorias suelen tener un pellizco de "autoficción". Me gusta la idea.
ResponderEliminarEl vino mejora, hasta que empieza a oxidarse...pero...¡Que nos quiten lo "bailao"!
Besos, que me voy al puerto tuyo.
Hoy en día se valora más “lo real” pero personalmente no sabría decir si me gusta más el recuerdo de haber bebido dos copas de vino o imaginarme su sabor, el primero sin duda es más auténtico pero la imaginación con su parte de ilusión y engaño nos gusta en la literatura y en el cine; es como una obra que vas tallando a tu gusto cuyo resultado puede ser arrebatador. Hasta en lo ficticio queda el rastro del autor porque la ficción y el realismo andan mezclados y a veces en deterioro, yo ya me entiendo.
ResponderEliminarHoy como ayer, guapo, fino y elegante y además con la sabiduría que dan los años.
Leer tus consejos de como escribir parece tan fàcil, pero que difìcil es llevarlo a cabo,,,a lo mejor los que sabeis escribir teneis una ayuda de esa figura literaria que a todo autor os llega ...la musa....
ResponderEliminarMe gusta mucho como escribes y voy a quedarme por tus campos de letras...
un abrazo
fus
En definitiva, mi querido Manuel, podemos llegar a escribir hasta unos límites que no pedemos ni imaginar, es decir sin límites, es cuestión de dar rienda suelta al recuerdo, a la experiencia, a lo soñado, a la imaginación, a las quimeras, al humor, a la mala leche, a las reflexiones lacerantes, al análisis corrosivo, a la elegancia de la forma y el dato, en fín no se acaba nunca. Lo real y lo ficticio forman una amalgama indisoluble hasta en los líquidos más disolventes, todo es lo mismo.
ResponderEliminarsalud
Francesc Cornadó
Siempre queda algo del escritor el lo que él escribe, por más imaginación que ponga en ello, por más que evite poner algún trocito de corazón: éste siempre se cuela de alguna manera.
ResponderEliminarBiquiños.
Carmen.
¡Claro Carmen! Si no fuera así,la escritura sería un ejercicio impersonal que no conmovería a nadie.
ResponderEliminarBesos para tí.
Claro,Francecs,claro,por eso Flaubert exclamó: "¡Madame Bovary soy yo!"
ResponderEliminarSalud2
Amiga LOLI SALVADOR, con tu clásica retranca, vas a terminar ,en plan andaluz, dicendo que soy "más fino que el coral"...¡Qué guasa tiene la niña!
ResponderEliminarAmigo FUS, ya sabes, inspiración y ...transpiración en sus dosis adecuadas.Todo el mundo puede escribir y debe hacerlo: es el "trabajo" más precioso de nuestras vidas...¡Gracias!
Un cóctel exquisito amigo así todo bien agitado no revuelto y a enamorar con el resultado
ResponderEliminarCambio los besos por una caricia
Escribir sobre lo imaginado y lo vivido ¿Hay alguna diferencia entre esas dos realidades?
ResponderEliminarLa palabra crea, tiene esa potencialidad. Si la palabra escrita se experimentó en propia carne o se soñó, en el terreno de la ficción es un detalle sin importancia. Bovary es una mujer que ha existido y existirá, se ha clonado millones de veces, Flaubert la atrapó en unas novela ¿y qué mas da si la inventó o la conoció para describirla?
Un abrazo desde mi reentrée particular.
Amaltea ¡has vuelto! ¡qué bien! Lo dice Juan Ramón:
ResponderEliminar"...Realidad,/sueño,/a un tiempo."
Abrazo
40añera querida, a veces siento que me he perdido...Tú me recuerdas que sí, que existí en aquel entonces...
ResponderEliminarBesos muchos y süaves( ¡belleza de diéresis! )
Hola Manuel, buen post el que nos regalas se necesita las dos cosas para escribir imaginación y recuerdo juntas hacen una buena mezcla.y separadas también.
ResponderEliminarHermosa y cálida foto, para el recuerdo de una vida.
Una imagen vale más que mil palabras,y esta es muy alegre y torrera.
Amigo hermosa juventud y maravillosa madurez.
Besos de MA para ti con luz de otoño.