Estas son de las mías (por el cabello, digo), una vez un caballo intentó darme un bocado en la cabeza, supongo que me confundió con un montón de paja (lo que no me pase a mí, jaja).
Bonito oro final ven tus ojos con las tres Gracias, que son tres soles de cabellos dorados. Tres eran tres las chicas de oro al final del ocaso de la tarde, un regalo divino de la madre naturaleza en un atardecer urbano...
Besos de luz y color de atardecer dorado canela color de miel.
A cuantas personas escribimos nos viene estupendamente que nuestros improbables lectores nos hagan llegar los ecos e impresiones que nuestra escritura provoque en ellos. A tal fin, reseño aquí la dirección de mi correo: manuel.t.rojas@gmail.com
Escribir no cuesta dinero
-
Escribir es la cosa más libre y barata que existe, aunque encorsetarse y
encarecerse si te apuntas a un taller de escritura.
En los tiempos que corren...
Utopía acrónica
-
He perdido la cuenta. De los días. Estoy fuera de tiempo. Ucrónico. Y de
lugar. Utópico. Nunca he estado en fiestas abiertas. Sanfermines, Fallas,
Feria...
ANIMAL HEMBRA…
-
Modesto Expósito de la Cruz,
El Barón domado
Junio 2019
Ella me gritaba en el restaurante El Covacho:
- ¡Quiero una puta o el Cartier!
No aseguro si el...
Todas las imágenes se publican en concepto de cita y sin ánimo de lucro. El copyright de las mismas es de sus respectivos autores o propietarios legales.
Estas son de las mías (por el cabello, digo), una vez un caballo intentó darme un bocado en la cabeza, supongo que me confundió con un montón de paja (lo que no me pase a mí, jaja).
ResponderEliminarBesos
Y muestra todo un espetaculob de luz, lo que tu necesitas para recrear la vista. Disfruta de esos atardeceres amigo
ResponderEliminarMil besos
Bonito oro final ven tus ojos con las tres Gracias, que son tres soles de cabellos dorados.
ResponderEliminarTres eran tres las chicas de oro al final del ocaso de la tarde, un regalo divino de la madre naturaleza en un atardecer urbano...
Besos de luz y color de atardecer dorado canela color de miel.
Si me gustó tanto...ahora me pregunto como será el atardecer plateado, ese que envejece con el fin del día...
ResponderEliminarUn abrazo.
La tarde se enreda en brillos de promesas.
ResponderEliminarMi beso.
María, mujer con rosa, es posible que el equino te confundiera el coco con una calabaza huertana...¡Gracias, pelopaja!
ResponderEliminar40añera, sí, disfruto...¡a 40º! ¡Gracias!
ResponderEliminarSí Ma, la tarde era de miel...Besos
ResponderEliminarRemei, supongo que el atardecer plata es cuando cae una limpia nevada...Abrazos
ResponderEliminarMaría, sombrero en rouge, ¡no más promesas! Ahora, besos
ResponderEliminarEl hacerte mi seguidor, me permitió llegar hasta tu blog
ResponderEliminarBuena foto, creo que has recreado la vista...
Besitos en el alma
Scarlet2807
¡Gracias Scarlet2807! ¡La vista es la que trabaja! Besos en el corazón.
ResponderEliminarUna de estas niñas podría ser la mía...
ResponderEliminarAy!! que envidia este divino tesoro..
Un abrazo
Maite
Un dorado rayo de sol fue la guia hasta ellas, para tu disfrute.
ResponderEliminarUn abrazo, querido.