Cambiamos dos besos al uso social, sin rozar mejillas y con chasquidito al aire,
y le digo a mi jovencísima y delgadísima pariente:
- ¡Hueles a bebé!
- Es que estoy embarazada de tres meses, contesta.
Soy adivinador. Y si no, al tiempo. Mis poderes son mis sentidos.
Nada de fuerzas ocultas. Sin trampa ni cartón.
Y otras cosas que me callo. Por ahora.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.